EL AUTOEROTISMO COMO BASE PARA EL PLACER EN PAREJA

Tantas veces me han preguntado, en consulta, en las charlas, en medios, o por medio de mis redes si la masturbación es algo malo. Claramente de inmediato y sin titubear respondo que no lo es…¿y es que como sería tocar nuestro cuerpo, amarlo y disfrutar del mismo algo malo? El autoerotismo es la base del placer y reside en el amor propio. Tiene que ver con la manera en la que nos conocemos, nos damos la oportunidad de sentir placer, nos sentimos conectadas y conectados con nuestro cuerpo y sus sensaciones.

La única manera en que el autoerotismo puede ser prejudicial es si genera adicción, se vuelve una práctica sustitutoria, o si al realizarlo se genera algún tipo de daño. Pero en realidad esto no sucede en la mayoría de los casos. En general el autoerotismo se emplea para generar momentos de placer, de conexión, inclusive de relajación; se da en libertad y en espacios seguros.

Y es que sólo conociéndonos podemos saber que nos gusta y podemos comunicarlo con miras a alcanzar niveles más altos de cohesión con nuestra pareja, si es el caso.

En esta cultura se le ha censurado muchísimo a la mujer el disfrute o inclusive el dominio de su propio cuerpo, lo que le dificulta a algunas mujeres el conocerse sin sentir culpabilidad, asco, vergüenza o miedo. Es cuestionando muchos de los preceptos socio-culturales, y por medio de una Educación sexual integral que se alcanza la normalización del autoerotismo, como una práctica validad e importante.

El disfrutar de nuestro cuerpo con nosotras mismas, y nosotros mismos edifica el amor propio. Y es este amor, el amor propio el único que tenemos garantía que estará con nosotros a lo largo de la vida, y el más vital para nuestra plenitud. El amor a nuestro cuerpo es eje de nuestra autoestima, y nuestro placer, hay que cosecharlo; decirnos palabras bonitas, admirarlo, tocarlo, chinearlo y hacerlo sentir bien.

Y es darle también el lugar y el momento que merece, con tranquilidad y conciencia. Preparar el lugar, en privacidad, intimidad, y darle importancia al momento creando un ambiente erótico, que estimule, ojalá, todos los sentidos. Por ejemplo con candelas, música; utilizar videos eróticos, juguetes sexuales, lecturas eróticas o simplemente la imaginación. Para disponernos a darnos amor, acariciándonos, escuchando y sintiendo las sensaciones, disfrutando de ese contacto y ese que es nuestro cuerpo.

Msc. Marianela Arias Lamicq

Intagram: Sexóloga Marianela Arias